Normaldía en la visión de los sin-borde.
Lujosos charcos de promesas del ser en canto.
La sospecha:
El descostillamiento de Adán, fue su pura risa.
panacea ginseng! panacea!
y todos gritaron, exclamaron: alegrías!
Los puntos en reunión de plano, pan-o-psicopompo a la deriva de donde el arkhé?
que seria lo incesante de pensar y repensar un punto?
La respuesta descansaba también en esa alegría del punto, -o de los agentes mutables-, de las variaciones imperceptibles para llegar a un desprendimiento final (sin buitres ni carroña puesto que allí, allí ya no queda nada)
-Entonces el ser-sin-deseo es la cúspide o el detrimento de san-ser?
(da igual, si lo mismo areté o arista, siempre a saber de la mutacion imperceptible)
Los puntos y planos confundidos adjudicaban todo al desborde-color, technicolor inmaculado del espectro de visión para sí.
Para mí-migo con-migo-mismo.
También descostillado con el mundo, ser el mundo, crear el mundo, y acertar en la palabra o intención, sea intensidad, sea búsqueda sea nota musical que se estira en el tiempo, escultura del tiempo antes del tiempo, del tiempo ante-tiempo o todos los tiempos, o ningún tiempo en ningún lado, o la simulacion de conocer (realmente) cuando sospechan que la calidad del comunicado no llega a donde quiere.
no olvide cuerpo: usted esta hecho de partículas que quieren ser nuestras.